Hoy en día, cada vez son más las personas que padecen de enfermedades causadas por el trabajo. Esto se debe a que nuestro estilo de vida ha cambiado mucho en los últimos años y, por tanto, nuestro modo de trabajar también. El exceso de funciones, el estrés, las malas condiciones así como otros detalles, muchas veces pasan inadvertidos por el trabajador; pero a la larga llegan a ocasionar toda clase de malestares. En este artículo de Gestión Trabajo & Salud hablaremos sobre ellas, qué son y cuáles son sus consecuencias.
¿Qué es la enfermedad laboral?
Trabajar siempre ha sido la manera en que las personas han intentado cubrir sus necesidades básicas. A lo largo de los años, el hombre ha logrado adaptarse a los diferentes trabajos que dominaban el mercado laboral, incluso en condiciones inadecuadas. Es aquí donde la relación trabajo y salud cobra relevancia, pues ambas funcionan de manera bidireccional, es decir para poder trabajar es vital disponer de salud, pero también por el hecho de trabajar la salud puede verse afectada.
Según la Organización Mundial de la Salud, las enfermedades ocupacionales son todas las dolencias que se adquieren como consecuencia directa del trabajo que realizamos. Es decir, que están relacionadas con las actividades laborales desarrolladas en el ámbito profesional de manera diaria. No solo eso, la OIT (Organización Internacional de Trabajo) cada año se producen 2,78 millones de muertes relacionadas con la actividad laboral, de las cuales 2,4 millones están relacionadas con enfermedades causadas por el trabajo.
Enfermedades laborales: ¿Cuáles son?
Como enfermedades ocupacionales, podemos encontrar que el exceso de trabajo es un problema que se ha incrementado en la última década. Las malas condiciones para el trabajador (luz, temperatura, entre otros) ocasionan estos trastornos que, si no son tratados a tiempo, pueden dejar daños o secuelas permanentes, limitando así sus funciones cotidianas. Además, muchas veces no somos conscientes de los riesgos a los que estamos expuestos hasta que ya es demasiado tarde.
Las consecuencias de padecerlas son variadas y dependen del tipo de enfermedad que lleguemos a adquirir. Generalmente, están relacionadas con la baja en el rendimiento laboral, el despido o incluso la incapacidad para trabajar. Por tanto, es muy importante que sepas cuáles son las indisposiciones y que tomes medidas para prevenirlas. Dentro de las enfermedades causadas por el trabajo más frecuentes podemos encontrar:
Estrés
Es la primera enfermedad laboral que se nos viene a la mente al hablar del tema. El trabajo puede contribuir en el desarrollo de problemas mentales a través de las malas condiciones laborales y poca organización. De acuerdo a la OMS, esta es la primera causa del ausentismo laboral y la pérdida de productividad. Se manifiesta en primera instancia con dolores de cabeza constantes, siendo ese el síntoma más común.
Fatiga visual
La astenopia es un término médico para describir la fatiga ocular. La astenopia es el síntoma del ojo frente a una fuerza muscular excesiva durante un período de tiempo extendido. Los síntomas más comunes que aparecen en la fatiga visual son los ojos rojos, ardor y cansancio. Se presenta por la continua lectura de documentos o computadores sin protectores visuales o con bajos niveles de iluminación.
Trastornos musculoesqueléticos
Son aquellas lesiones de músculos, tendones, nervios y articulaciones que se encuentran con mayor frecuencia en el cuello, espalda, hombros, codos, puños y manos. El principal síntoma es el dolor relacionado con la inflamación, pérdida de energía, cansancio y problemas o incapacidades para realizar movimientos. Son ocasionados por trabajos que necesitan una actividad física considerable, pero también aparece en otros como consecuencia de malas posturas mantenidas durante prolongados períodos de tiempo.
Respiratorias
Otra de las enfermedades profesionales ejemplos de origen ocupacional son las respiratorias y se deben a la inhalación (oler) de olores nocivos, sean estas partículas, niebla, vapores o gases presentes en el lugar de trabajo. Las partículas más grandes pueden quedar atrapadas en la nariz o en las vías aéreas grandes, pero las más pequeñas pueden alcanzar los pulmones y desencadenar daños en el sistema respiratorio.
Gastritis
La gastritis es uno de los males más comunes en el trabajo. Esta se produce por inflamación de la mucosa estomática debido a malos hábitos alimenticios tales como dejar prolongados períodos sin probar bocado, consumir alimentos muy condimentados y grasosos. Se caracteriza por una sensación de vacío y/o ardor en la boca del estómago, acompañado en ocasiones de náuseas o mareos. Esta a su vez, está asociada al estrés.
Infecciones laborales
Además de las enfermedades causadas por el trabajo, las infecciones laborales son otro de los riesgos a los que los empleados de muchas empresas se enfrentan. Estas son causadas por diversos factores, como el contacto con productos químicos, el contacto con animales, la exposición al polvo o a las sustancias tóxicas, y la exposición a microorganismos. En algunas condiciones de trabajo, los profesionales se encuentran más expuestos a estos agentes patógenos, lo que les supone un mayor riesgo de contraer determinados tipos de ciertas enfermedades.
Estas suelen manifestarse con síntomas como la fiebre, un sentimiento general de malestar y decaimiento, a los que se suelen agregar específicos por cada enfermedad, teniendo en cuenta el organismo causante y las áreas afectadas. Sin embargo, estas pueden ser prevenidas mediante una adecuada higiene y seguridad, por lo que las empresas deben tomar las medidas necesarias para proteger a sus empleados de esta problemática. Cabe resaltar además que solo si la infección tiene como posible fuente el medio laboral del profesional, puede ser considerada como una enfermedad laboral.
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